Capítulo 1.
Quiero desaparecer. Estoy tan vacía y sola. Terriblemente sola. Lo único que tengo son mis sueños, mis fantasías, en donde vivo lo que en el mundo real no puedo experimentar.
Desde pequeña usé mi imaginación para recorrer el mundo, conocer personas, tener amigos, tener a alguien especial. Alguien que en la vida real no he podido encontrar. Una persona que ha cambiado a través del tiempo, amoldándose a cada etapa de mi vida. Etapas que he vivido solo en fantasías, solo en sueños efímeros.
Él esta a mi lado cuando más lo necesito, me abraza, y me consuela, haciéndome sentir especial, viva y feliz.
Pero solo es una dulce ilusión, que se desvanece en cuanto abro los ojos y miro a mi alrededor. Allí no hay nada, ni una palabra de consuelo, ni una caricia, nada. solo la terrible y vasta nada. La vacuidad me devora, como un agujero negro del que no puedo escapar. Hundiéndome poco a poco, buscando el fondo desesperadamente para que me arrebate mi último suspiro. Pero nunca lo alcanzo, nunca es lo suficientemente profundo. Me ahogo en la pena, en la desesperación y la tristeza.
¿A caso soy la única?
Nota de la autora:
Pequeños relatos que suelo escribir cuando mi ánimo anda despatarrado por debajo de la corteza terrestre. Algo que es obvio, ya que son relatos tristes, pero son los que mejor se me dan para escribir. Solo cuando la tristeza me agobia las palabras fluyen fácilmente y logro escribir algo que me gusta.